Un lugar insólito en una urbanización de Valdemorillo. La primera impresión a la llegada, las vistas al pantano de Valmayor, y a la sierra de Navacerrada con las montañas llenas de nieve, me han transportado a los paisajes de Canadá.
La tarde va de lluvia, y el restaurante está todo acristalado a modo de grandes ventanales por donde entra luz a raudales y podemos ver la lluvia chocando en los cristales y chisporrotenado en los charcos, fuera, un mar de pinos, explosión de naturaleza y una vetusta encina, donde curiosamente nos comenta la dueña en verano pondrán una terraza para deleite de su sombra.
El camarero Marc, encantador chico brasileño, nos acerca al comedor, nos dice que hoy han tenido pocos comensales debido al mal tiempo (y yo supongo que también debido a lo recóndito del lugar)...el comedor va de "minimal" dos grandes espejos con grandes marcos en dorado, alguna escultura colocada con bastante acierto, mucho espacio entre mesas para no tener que escuchar la conversación del vecino...y oh cielos!! música chill-out muy agradable, ...casi en concordancia con la lluvia del exterior.
Tomamos asiento. Nos informan que hay un menú diario con bebida y postre o café por 9 euros.( cosa que nos parece muy interesante en estos días que corren) y que el fin de semana el menú sube a 14 euros.
Hemos elegido los primeros, Maribel opta por sopa marinera con arroz, exquisita, suave sutil y elegante, y yo he elegido una ensalada de bacalao que para mi gusto la sirvieron demasiado fría, la dejo templar un poco, la aliño un poco más y el resultado es bueno.
En el segundo podíamos elegir entre, conejo al tomillo, costillas a la pequinesa, y nosotras hemos optado por un rape con salsa de "romesco", el resultado es un plato discreto, la calidad del pescado extraordinaria, muy fresco y muy bien presentado con un par de patatas entre cocidas y fritas pinchadas a modo de brocheta, buenisimas. Para postre ( todos caseros) un flan con tonos de "agua de azahar" servido con nata montada...a las dos nos ha parecido un bocado de "Dioses".
Creo que este es el ejemplo de una buena cocina combinada con un buen sevicio, y un sitio más que recomendable, para disfrutar de una comida, en buena compañía, y a muy buen precio.
Esperemos que la calidad siga en esta linea por los siglos de los siglos.
Ahhh se me olvidaba, estamos a 30 minutos de Madrid..
besitos a todos.
El camarero Marc, encantador chico brasileño, nos acerca al comedor, nos dice que hoy han tenido pocos comensales debido al mal tiempo (y yo supongo que también debido a lo recóndito del lugar)...el comedor va de "minimal" dos grandes espejos con grandes marcos en dorado, alguna escultura colocada con bastante acierto, mucho espacio entre mesas para no tener que escuchar la conversación del vecino...y oh cielos!! música chill-out muy agradable, ...casi en concordancia con la lluvia del exterior.
Tomamos asiento. Nos informan que hay un menú diario con bebida y postre o café por 9 euros.( cosa que nos parece muy interesante en estos días que corren) y que el fin de semana el menú sube a 14 euros.
Hemos elegido los primeros, Maribel opta por sopa marinera con arroz, exquisita, suave sutil y elegante, y yo he elegido una ensalada de bacalao que para mi gusto la sirvieron demasiado fría, la dejo templar un poco, la aliño un poco más y el resultado es bueno.
En el segundo podíamos elegir entre, conejo al tomillo, costillas a la pequinesa, y nosotras hemos optado por un rape con salsa de "romesco", el resultado es un plato discreto, la calidad del pescado extraordinaria, muy fresco y muy bien presentado con un par de patatas entre cocidas y fritas pinchadas a modo de brocheta, buenisimas. Para postre ( todos caseros) un flan con tonos de "agua de azahar" servido con nata montada...a las dos nos ha parecido un bocado de "Dioses".
Creo que este es el ejemplo de una buena cocina combinada con un buen sevicio, y un sitio más que recomendable, para disfrutar de una comida, en buena compañía, y a muy buen precio.
Esperemos que la calidad siga en esta linea por los siglos de los siglos.
Ahhh se me olvidaba, estamos a 30 minutos de Madrid..
besitos a todos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBuenas,
ResponderEliminarPues la verdad es que yo en este restaur.. no he comido solo he bebido. El pacharán exquisito y baratito.. (0 €) y vistas extraordinarias. Me invitó Marc, un chavalco brasileiro de fenomenos.
Salud!
Estoy encantada de poder participar sobre todo etos momentos estupendos que nos permiten compartir una divertida y buena conversación mi amiga Ana y yo, a la vez que nos deleitamos, y "charlamos" sobre la comida y el lugar del que podemos disfrutar en etos momentos. Encantadas de poder (sencillamente) estar ahí, y opinar (sin ningún ánimo) solo el de vivir el momento que te proporciona estar ahí y observar, sin ninguna intención, únicamebte la de exponer lo que ves, lo que degustas, y sencillamente lo que piensas, esto es una nueva experiencia para poder mostrar los aspectos de lo que sientes, cuando llegas a un lugar.
ResponderEliminar( Esto es muy importante para nosotras).
El hecho de transmitir ""sensaciones..". La idea que realmente nos importa es poder explicar lo que vemos, a la vez que degustamos y disfrutamos, del trato del entorno......, sin mas, e intentamos contarlo para que conozcais lo que nosotras hemos visto y experimentado únicamete par amostrar lugares que merecen la pena en la sierra Oeste y los cuales queremos compartir. Por supuesto estaremos encantadas de recibir vuestras opiniones, y por supuesto nuevas propuestas que podamos conocer. Nos gustaría saber vuestros comentarios respecto a un zona de la sierra de Madrid en la que hay muchoooooooo, por decubrir.....Hacernos vuestros comentarios, Ana y yo estaremos aquí para poder compartir y descubrir mas cosas. ...... Contarnos..........
pero si la carne parece goma y encima cara la parrillada de las narices, un consejo no comais mariscos ni pescado, si van mal del estomago entonces lo aconsejo
ResponderEliminarNADA RECOMENDABLE.
ResponderEliminarEl arroz incomible.
LA PROFESIONALIDAD DEJA MUCHÍSIMO QUE DESEAR
El entorno es una maravilla, pero se supone que uno va allí para comer bien, y de eso nada de nada.
No se os ocurra hacer celebraciones allí, podeis salir con la sensación de que os han estafado y de que se están riendo de vosotros.
El restaurante se encuentra en un entorno precioso, con unas vistas impresionantes. pero la cocina del restaurante fatal la comida nada buena y el trato poco competente, en resumida nada satisfactorio.
ResponderEliminarYo lo conocí a través de unos amigos y fuimos un día a cenar (con niños). La comida no es que se pueda destacar demasiado, pero los niños disfrutan un montón ya que pueden expansionarse a su gusto, y a partir de las 12, nos pedimos unos mojitos que nos prepararon en vivo que estaban de muerte!!!!!!!!!
ResponderEliminarEl personal barriobajero, la comida mala y cara, la limpieza brilla por su ausencia. Total: mejor quedarse en casa.
ResponderEliminarGracias amigo por evitarnos sumar un mal recuerdo, no iremos
ResponderEliminar