jueves, 25 de febrero de 2010

restaurante "La parrilla" urb. pino alto VALDEMORILLO



Un lugar insólito en una urbanización de Valdemorillo. La primera impresión a la llegada, las vistas al pantano de Valmayor, y a la sierra de Navacerrada con las montañas llenas de nieve, me han transportado a los paisajes de Canadá.


La tarde va de lluvia, y el restaurante está todo acristalado a modo de grandes ventanales por donde entra luz a raudales y podemos ver la lluvia chocando en los cristales y chisporrotenado en los charcos, fuera, un mar de pinos, explosión de naturaleza y una vetusta encina, donde curiosamente nos comenta la dueña en verano pondrán una terraza para deleite de su sombra.
El camarero Marc, encantador chico brasileño, nos acerca al comedor, nos dice que hoy han tenido pocos comensales debido al mal tiempo (y yo supongo que también debido a lo recóndito del lugar)...el comedor va de "minimal" dos grandes espejos con grandes marcos en dorado, alguna escultura colocada con bastante acierto, mucho espacio entre mesas para no tener que escuchar la conversación del vecino...y oh cielos!! música chill-out muy agradable, ...casi en concordancia con la lluvia del exterior.
Tomamos asiento. Nos informan que hay un menú diario con bebida y postre o café por 9 euros.( cosa que nos parece muy interesante en estos días que corren) y que el fin de semana el menú sube a 14 euros.
Hemos elegido los primeros, Maribel opta por sopa marinera con arroz, exquisita, suave sutil y elegante, y yo he elegido una ensalada de bacalao que para mi gusto la sirvieron demasiado fría, la dejo templar un poco, la aliño un poco más y el resultado es bueno.
En el segundo podíamos elegir entre, conejo al tomillo, costillas a la pequinesa, y nosotras hemos optado por un rape con salsa de "romesco", el resultado es un plato discreto, la calidad del pescado extraordinaria, muy fresco y muy bien presentado con un par de patatas entre cocidas y fritas pinchadas a modo de brocheta, buenisimas. Para postre ( todos caseros) un flan con tonos de "agua de azahar" servido con nata montada...a las dos nos ha parecido un bocado de "Dioses".

Creo que este es el ejemplo de una buena cocina combinada con un buen sevicio, y un sitio más que recomendable, para disfrutar de una comida, en buena compañía, y a muy buen precio.
Esperemos que la calidad siga en esta linea por los siglos de los siglos.

Ahhh se me olvidaba, estamos a 30 minutos de Madrid..

besitos a todos.

PROLOGO

Nuestra inquietud, nace de la necesidad de compartir nuestras experiencias, y mostrar a toda la gente, las posibilidades que tiene la Sierra Oeste de Madrid en cuanto a gastronomía, unida a una gran belleza en paisaje y diversidad.
La idea es poderos acercar a los rincones más exquisitos y que todos os podais recrear con sabores, olores, sensaciones...
Tenemos a nuestro favor un largo bagaje por todos y cada uno de los rincones que os vamos a mostrar, se trata de valorar, tanto la calidad de los platos, como la decoración, el confort, incluso el calor humano que nos ofrecen los distintos sitios y que es tan importante para sentirse agusto en el disfrute de algo tan placentero como sentarse a la mesa en buena compañía.
Queremos hacer una valoración global y totalmente espontanea a la vez que desinteresada, de esos sitios que quizás por no tener mucho tiempo en nuestra vida cotidiana no hemos podido descubrir jamás, y que os aseguro que merecen la pena.
Lo hacemos desde el cariño, y sin ningún ánimo de gloria, y esperamos que os sirva a muchos para disfrutar, igual que nosotras lo hacemos.
Queremos abrir una ventana a los sentidos, no os imaginais la cantidad de sitios, idílicos, melancólicos, preciosos, perdidos..no tan perdidos, donde existe una cantidad de gente estupenda que se esfuerza día a día por ofrecernos lo mejor de si mismos.
Esperamos que este proyecto tan humilde os llegue a todos al alma.

Para terminar esta frase tan típica pero tan cierta y que tanto me gusta

“Deja que la comida sea tu medicina y tu medicina tu comida”. Dioscórides ( 40-90 d.C.)